La vida vegetal y animal ha sido utilizada por el hombre por siglos, sin embargo, la constante explotación indiscriminada de estos recursos por la sociedad, podría causar daños al propio hombre y a la vida vegetal y animal.
La población se beneficia de los recursos naturales, utilizados, en ocasiones, sin medida y provocando el deterioro del medio ambiente; los bosques, por ejemplo, pueden explotarse, si se siembran más árboles, así la reforestación preservará la flora y fauna del bosque.
La casa es el refugio y espacio para los niños, donde se llevan a cabo muchas labores que requieren limpieza y orden; de esta forma los niños aprenden hábitos de cuidado que, guiados por los adultos, aplicarán también la preservación del medio ambiente.